Comenzar diciendo que no soy ningún experto en el tema (de momento), vaya la honestidad por delante, pero si me gustaría hacer una síntesis de cosas que he ido leyendo por aquí y por allá en los últimos días sobre marca personal y sobre, en este caso, la reputación en la marca personal.
¿Cómo somos vistos por los demás? ¿Qué se cree o piensa de nosotros?.
Por lógica, y dado que la reputación no es tanto lo que nosotros creemos que somos sino un estado en la mente de nuestro target, una vinculación emocional con él, podemos deducir que no depende exclusivamente de nosotros. La reputación se forja en base a conversaciones entre terceros en base a nuestros hechos y estamos expuestos tanto a buenas como a malas opiniones.
Aquí es donde, personalmente creo que hay que maximizar que sean las buenas, sin duda el que se hable bien de nosotros hace que nuestra reputación suba, hace que nuestra presencia se afiance sobre la de posibles competidores. Pero para todo esto hay que poner la rueda a girar.
¿Y cómo? Empezando por las cualidades de nuestra marca personal y sacándolas el mayor beneficio. La gente valora lo excepcional, lo que da confianza, la sabiduría, el buen hacer. Podemos hacer un análisis de las cualidades de nuestra marca personal y estratégicamente ir haciéndola en esa dirección apoyándonos en las cualidades más fuertes para luego ir desarrollando otras que calen en la mente de la gente.
Un mecánico puede ser torpe al principio, pero es perseverante y responsable, esa perseverancia y responsabilidad si se saben explotar bien puede conectar con la gente mientras desarrolla su pericia como mecánico. Esa perseverancia y responsabilidad sería el primer ladrillo para ganarse una buena reputación.
Por otro lado a la gente le asombra lo diferente, hay que diferenciarse del resto y no ser un mero seguidor de tendencias sino intentar estar en «la ola» o identificarlas para sacarles antes el mejor provecho.
Y en un tercer lugar, la energía que transmitimos y ponemos en nuestra estrategia, hay que perseverar pues el forjarse una reputación buena no es cosa de uno o dos días sino que es una estrategia a largo plazo en la que prima el conocimiento, la experiencia, las credenciales, el respaldo del target, los contribuyentes, las conexiones, el contexto y los valores sociales. Para conseguir todos, o al menos algunos de ellos tenemos que poner mucho empeño y energía en construir esa reputación.
Por último, señalar que igual de importante es saber crearse una reputación para la marca personal que luego mantenerla sin caer en prepotencia o desdén hacia otras, aquí entra de nuevo todo el ciclo, tenemos que renovarnos y no perder la esencia, el corazón de la marca personal y sus valores.
Como he destacado, es un proceso largo y lo resumiría con una palabra. Esfuerzo. Me he hecho una pequeña estrategia en papel con unos objetivos a cumplir antes de final de año en lo que respecta a marca personal. Para entonces, a ver que tal 🙂